El origen de Sherpa Capital se remonta al año 2010, cuando Eduardo Navarro y Alfredo Bru decidieron poner en marcha esta gestora, detectando un nicho de mercado en empresas en situaciones especiales. Algo parecido a lo que decidieron hacer el año pasado, cuando miraron más allá de compañías en problemas y se embarcaron en otro negocio, lanzando una nueva línea de negocio: el low mid-market, donde buscan empresas con un ebitda-resultado bruto de explotación- de entre uno y cinco millones de euros. Es decir, pequeñas empresas con potencial de crecimiento. Esta diversificación, la disciplina en sus inversiones y el tener muy bien definidas las líneas de su estrategia ha permitido a Sherpa convertirse en una de las gestoras españolas de capital privado que más retornos ofrecen a sus inversores, según explican sus directivos a esta publicación. Además, el fondo fue uno de los vencedores en la categoría de la Mejor operación de mid-marketen los Premios al Capital Privado en España -organizados por Ascri-, por la venta de su participada Indo al fondo Ergon Capital.
En este contexto, Eduardo Navarro, presidente y socio fundador de Sherpa Capital, explica que uno de los puntos que les hace ser diferenciales es que son «un fondo de gestores, que es un modelo completamente distinto al de gestores de un fondo». En la actualidad, el equipo de esta firma -conformado por más de 30 personas- analiza de forma paralela oportunidades de inversión con sus dos vehículos: el de situaciones especiales -dotado con 100 millones de euros- y el de low mid-market –que cuenta con compromisos por valor de 150 millones de euros-.
“Una de las claves del éxito ha sido nuestra especialización. Estamos y buscamos nuevos nichos de mercado, no nos ponemos en espacios donde está todo el mundo porque buscamos oportunidades en las que podamos aportar valor. Por ejemplo, además del fondo de situaciones especiales, también tenemos el de mid-market, donde tenemos dos estrategias distintas: empresas de la parte baja del mercado mediano y empresas medianas, pero con un punto de complejidad. En España hay hueco para hacer cosas que no son situaciones especiales, que son empresas que van bien, pero tienen algo que está mal, lo que hace que sea una situación más complicada para un fondo normal”, explica Alfredo Bru, socio fundador de Sherpa. “Además, en el mercado mediano, todos los fondos que había hace unos años han crecido de tamaño, por lo que vemos más compañías”, añade Navarro.
En este sentido, ambos directivos coinciden en que contar con dos líneas de negocio les facilita el acceso a un número mayor de operaciones, porque en muchas ocasiones son complementarias. En total, el 75 por ciento de las transacciones que han realizado han sido propietarias. “Al final vemos un número similar de operaciones. Ahora cuando me siento a ver a un asesor, pido que me hablen de todo. Lo curioso es que todo el mundo piensa que como España va bien, no hay tantas situaciones especiales. Tenemos el mismo número de operaciones que hace cinco años, pero el número de competidores en este segmento se ha reducido. Ahora lo que vemos sobre todo es empresas muy endeudadas, pero como el ciclo económico es mejor, nosotros somos más valientes. Antes veíamos muchas empresas en la UVI, ahora las vemos con neumonía. Además, los bancos están mucho más abiertos a hacer cosas y también son mucho más partidarios de negociar la deuda”, continúa el presidente de la firma.
La importancia de ganar tamaño
Otra de las estrategias de añadir valor a las participadas es la delbuy & build -a partir de una compañía de tamaño mediano, crean una plataforma para hacerla líder en un sector concreto mediante la adquisición de otras compañías complementarias o de menor tamaño, con el objetivo de obtener unas plusvalías mayores en el momento de la venta-, que han repetido con casi todas sus participadas. Por ejemplo, es la estrategia que están desarrollando con su empresa más conocida, Nextil -la antigua Dogi-, donde han realizado ya varias adquisiciones como Busmartex, Ritex o QTT.
“En España tenemos un problema muy grande con el tamaño de nuestras empresas. Durante la crisis, se decía mucho que las compañías españolas no estaban internacionalizadas, pero eso ahora ya lo hemos resuelto. Sin embargo, seguimos teniendo un problema muy grande de tamaño. En España, una empresa mediana factura 15 millones, en Alemania facturan 200 millones. En Sherpa, cuando vendemos nuestras firmas, conseguimos que sean más o menos el triple de grandes que cuando las compramos”, argumenta Navarro. “En las empresas que miramos, hay mucho recorrido de mejora, la gente no está habitualmente pensando en agrandar su compañía, a no ser que vayas tú y les generes la oportunidad. Con las capacidades industriales que tenemos, queremos hacer compras para crear una plataforma por la que otros fondos más grandes podrían estar muy interesados”, añade Bru. Así, el valor diferencial de Sherpa es ese carácter industrial que une a su equipo, lo que les ayuda también a empatizar mejor con sus participadas, en las que trabajan en el día a día. Además, el equipo invierte en las mismas compañías que los inversores -en torno al 10-15 por ciento del fondo-, lo que sirve para alinear los intereses.
Sobre Sherpa Capital:
– Se trata de una firma de capital privado gestionando fondos de más de 250 millones de euros, pionera en España y especializada en inversiones en empresas de tamaño medio (middle market), que combina las capacidades y recursos financieros de una firma de capital privado al uso con la experiencia empresarial de un equipo operativo propio único en el sector.