Londres, Singapur, Paris, Baku, Madrid… Sus alfombras están repartidas por todo el mundo y en los lugares más selectos imaginables. Pero desde este verano, los tejidos del fabricante portugués Ferreira de Sá tienen acento español. El fondo de inversión Sherpa Capital ha cerrado la adquisición de una participación mayoritaria de esta compañía familiar, según fuentes del sector financiero.
Aunque no ha trascendido la magnitud de la operación, Ferrerira de Sá factura más de 20 millones, con un margen operativo superior al 20%. Fundada en 1946 por la familia que da nombre a la compañía, en la actualidad se encuentra liderada por la tercera generación, que seguirá vinculada al frente de la gestión y como socia minoritaria del fondo de capital riesgo fundado por Eduardo Navarro.
Esta inversión es la primera que Sherpa Capital realiza fuera del mercado español y además en una compañía con clara vocación internacional, pues cerca del 80% de su negocio está fuera de Portugal, por lo general como fabricante para terceros (marca blanca) de firmas de lujo italianas y francesas especializadas en la producción de alfombras a medida para el sector de mobiliario y decoración.
Desde las afueras de Oporto, los planes para Ferreira de Sá pasan por realizar un proyecto de expansión dentro del mercado europeo. A diferencia de otros competidores, sobre todo nórdicos, tiene instalaciones de última tecnología con capacidad para asumir mayor producción y su proceso artesanal (mano de obra) es más competitivo, lo que puede permitirle consolidar cuota de mercado.
Según la filosofía del tercer fondo (para el que levantó 150 millones el año pasado), esta operación representa el prototipo de compañías a invertir: participación mayoritaria, empresas rentables y en proceso de expansión, tamaño pequeño-medio con ebitda de hasta cinco millones y con opciones de concentración sectorial. Y dada la competencia de precios en España, igual no es la última en Portugal.