Sherpa Capital entra en la carrera de crear un gran grupo vinícola español. Del mismo modo que hicieron otros fondos, como Carlyle con Codorníu o Portobello con Bodegas Torre Oria, la gestora ya ha protagonizado varias inversiones en los últimos meses con la adquisición de la antigua Reserva de la Tierra en Tarragona –hoy Terra Cellars- y Credo e Monaguillo en Ourense. La firma pretende crear una plataforma a nivel nacional, que englobe distintas denominaciones de origen y mercados, y cuenta para ello con un presupuesto de 30 millones de euros.
Fernando Llano, operating partner del fondo, explica que ya hace meses que buscan oportunidades al precio adecuado. «Más que de una denominación de origen concreta, buscamos que sea muy fuerte en algún mercado estratégico, como el Reino Unido o Estados Unidos», señala. La gestora parte de unas compras mínimas que rondan los 6 millones y las firmas adquiridas suelen rondar entre los 20 millones y los 100 millones de facturación.
«Creemos que el margen de crecimiento está en el vino que tenga una buena relación calidad precio», señala el directivo. Es el segmento en el que ponen el foco y en el que ya está Terra Cellars, antiguo proveedor de Mercadona, y que hoy ronda los 20 millones en ventas. Comercializa marcas como Elegido y Armónico.
Sherpa adquirió la firma en agosto en un concurso de acreedores en el que la empresa cayó tras cometer un fraude con el etiquetado de sus productos. Antes había alcanzado una cifra de negocio de 43 millones de euros.
Hoy las acusaciones contra el expropietario, Felipe Fernando, se mantienen. Y más allá de la crisis reputacional, el fondo se encontró sin equipo directivo al estar imputado en el caso. La investigación judicial provocó, por ejemplo, que los supermercados tuvieran que retirar sus botellas de los lineales.
Ahora, la nueva cúpula se enfoca en producto enfocado a grandes superficies y distribuidores. La compañía no tiene viñedos propios y adquiere el vino a granel en la zona.
Terra Cellars se complementa con Crego e Monaguillo, una pequeña bodega de Ourense, de la D.O Monterrei, que ronda los 6 millones de euros en ventas. En este caso sí cuenta con viñedos propios y la intención de Sherpa es ampliar por la demanda de la uva godello que existe en la actualidad.
Sherpa maneja dos fondos en fase de inversión
Aunque el fondo no desvela el montante de cada operación, Llano confirma que las dos superaron el ticket mínimo de 6 millones que se imponen. Según Llano, el presupuesto que se dan para cada plataforma -así denominan a la agrupación de empresas del sector que adquieren- es de 30 millones.
Para la expansión, Sherpa cuenta con dos vehículos en fase de inversión. El primero, de 150 millones, es un fondo de private equity levantado en 2018 que está invertido en poco más del 60%. El segundo, de 120 millones, se lanzó con la pandemia y está enfocado a la adquisición de compañías en situación complicada. Además de la compra de Terra Cellars, este mismo instrumento vehiculó la compra de la aerolínea Albastar.